Antibióticos

Los antibióticos son medicamentos esenciales para combatir infecciones causadas por bacterias. Se utilizan en diversas situaciones clínicas, desde infecciones leves hasta enfermedades graves. En nuestra farmacia online, encontrará una amplia variedad de antibióticos para cubrir sus necesidades. A continuación, presentamos una revisión de los antibióticos más populares y sus características principales.

Amoxil (Amoxicilina) es uno de los antibióticos más recetados. Pertenece a la familia de las penicilinas. Es eficaz contra una amplia gama de infecciones bacterianas, incluyendo infecciones del oído, garganta y vías urinarias. Su buena tolerancia y bajo riesgo de efectos secundarios lo hacen muy popular.

Ampicillin es similar a Amoxicilina pero se usa también en infecciones más específicas, como las del sistema respiratorio y ciertos tipos de meningitis. Se utiliza bajo prescripción médica y requiere una dosificación estricta para evitar resistencias.

Augmentin combina Amoxicilina con Ácido Clavulánico. Esta combinación mejora su efecto contra bacterias que producen betalactamasas, enzimas que destruyen la amoxicilina. Es útil en infecciones resistentes y se emplea en casos donde la amoxicilina sola no es suficiente.

Bactrim es un antibiótico que combina sulfametoxazol y trimetoprima. Es muy efectivo contra infecciones urinarias, gastrointestinales y respiratorias. Su uso requiere precaución debido a posibles efectos adversos, especialmente en pacientes alérgicos.

Biaxin (Claritromicina) es un macrólido que combate bacterias resistentes a penicilinas. Se emplea en infecciones respiratorias, piel y tejidos blandos. También es usado en tratamientos para erradicar Helicobacter pylori.

Ceftin (Cefuroxima) es un antibiótico cefalosporínico. Actúa bien contra infecciones de oído, garganta, piel y urinarias. Es una opción cuando el paciente no puede tomar penicilinas o en casos de resistencia.

Cenmox es otro antibiótico que pertenece al grupo de las penicilinas con amplio espectro. Es comúnmente utilizado para tratar infecciones respiratorias y del tracto urinario.

Cephalexin es un antibiótico cefalosporínico oral. Es muy eficaz para tratar infecciones de la piel, huesos y tracto respiratorio. Es bien tolerado y tiene pocas contraindicaciones.

Chloromycetin (Cloranfenicol) es un antibiótico de amplio espectro. Se reserva para casos específicos debido a su potencial toxicidad, por lo que solo debe usarse bajo estricta supervisión médica.

Cipro (Ciprofloxacino) pertenece a la familia de las fluoroquinolonas. Es poderoso contra infecciones urinarias, respiratorias y gastrointestinales. Se debe usar con cuidado para evitar efectos adversos en tendones y sistema nervioso.

Cleocin (Clindamicina) combate bacterias anaerobias. Se utiliza en infecciones severas, incluyendo algunos tipos de abscesos y infecciones óseas.

Doxycycline es una tetraciclina muy usada para tratar infecciones atípicas, acné y enfermedades transmitidas por garrapatas. Su perfil permite tratamientos prolongados.

Duricef (Cefadroxilo) es un antibiótico cefalosporínico oral. Es útil en infecciones de la piel y del tracto urinario. Suele tolerarse bien y tiene una buena eficacia.

Erythromycin (Eritromicina) es un macrólido clásico. Se usa en pacientes alérgicos a penicilinas para tratar infecciones respiratorias y cutáneas.

Flagyl (Metronidazol) es efectivo contra bacterias anaerobias y algunos parásitos. Es indicado para infecciones ginecológicas, gastrointestinales y ciertas infecciones dentales.

Floxin (Ofloxacino) es otra fluoroquinolona que combate infecciones urinarias, respiratorias y de piel. Se recomienda seguir estrictamente la dosis para evitar resistencias.

Ilosone (Eritromicina) tiene un uso similar a la eritromicina tradicional, con buena acción en infecciones respiratorias y dermatológicas.

Keflex (Cephalexin) es muy popular para tratar infecciones de piel, otitis e infecciones del tracto urinario. Es uno de los antibióticos más usados por su eficacia y tolerancia.

Keftab pertenece a la familia de las cefalosporinas. Se usa en infecciones respiratorias, urinarias y de tejidos blandos.

Levaquin (Levofloxacino) es una fluoroquinolona potente. Se indica en infecciones graves resistentes a otros antibióticos. Requiere seguimiento médico durante el tratamiento.

Macrobid (Nitrofurantoína) es un antibiótico específico para infecciones urinarias. Tiene buena acción contra bacterias comunes en el tracto urinario y es bien tolerado.

Minocin (Minociclina) es una tetraciclina que se utiliza en tratamientos de acné y algunas infecciones específicas respiratorias y dermatológicas.

Minomycin es similar a la minociclina y tiene aplicaciones en infecciones pulmonares y cutáneas.

Myambutol (Etambutol) es un antibiótico utilizado en combinación para tratar tuberculosis. No debe usarse solo y requiere control médico estricto.

Noroxin (Norfloxacino) es una fluoroquinolona usada en infecciones urinarias y prostatitis. No es adecuado para infecciones graves ni en niños.

Omnicef (Cefdinir) es una cefalosporina de tercera generación. Es efectiva en infecciones respiratorias y de piel, con un perfil de seguridad favorable.

Sumycin (Tetraciclina) es un antibiótico de amplio espectro. Se usa menos debido a sus efectos secundarios, pero sigue siendo útil en ciertos casos.

Suprax (Cefixima) es una cefalosporina oral indicada para infecciones urinarias, respiratorias y de oídos.

Trecator-SC (Rifampicina) se emplea en el tratamiento de tuberculosis y ciertas infecciones graves. Siempre se usa en combinación con otros antibióticos.

Trimox (Amoxicilina) es muy parecido a Amoxil, con buena efectividad en múltiples infecciones comunes.

Vantin (Cefpodoxima) es una cefalosporina eficaz para infecciones respiratorias, urinarias y de piel.

Zithromax (Azitromicina) es un macrólido con administración sencilla y buena acción en infecciones respiratorias, de piel y enfermedades transmitidas sexualmente.

Zyvox (Linezolid) es un antibiótico utilizado en infecciones graves por bacterias resistentes, como el MRSA. Es un medicamento de último recurso y requiere supervisión médica.

Es fundamental recordar que los antibióticos deben usarse siempre bajo prescripción médica. El uso indebido puede generar resistencias y reducir su eficacia. En nuestra farmacia, asesoramos para que su tratamiento sea seguro y efectivo.